
¡ FELIZ DÍA DE NUESTROS SANTOS PATRONOS !

Con motivo de la décima persecución decretada por el Emperador Diocleciano contra los cristianos, ambos jóvenes fueron detenidos por ello, y obligados a prestar sacrificios a las divinidades romanas. Ciriaco y Paula se negaron a realizar aquel culto pagano que suponía renegar públicamente de su condición de cristianos.
Por ello fueron condenados a muerte, siendo lapidados el día 18 de Junio del año 303, en el lecho del río Guadalmedina, según la tradición, en el lugar hoy denominado Martiricos.
Una gran tormenta sucedió tras su expiración, y sus cuerpos fueron recogidos por sus hermanos cristianos y enterrados en algún lugar de la ciudad o próximo ella, donde han sido buscados durante siglos. Recibieron culto como mártires y santos cristianos desde el primer momento, estando documentados estos hechos desde el siglo VI.
La tradición de los Santos Ciriaco y Paula ha perdurado en Málaga durante 17 siglos. Incluso bajo la dominación musulmana durante 8 siglos, su culto permaneció en las comunidades cristianas mozárabes que, finalmente, hubieron de emigrar al norte de España.Esta amplísima difusión de la relación ancestral de Málaga entre estos jóvenes mártires y la ciudad de Málaga hizo que su culto fuese reinstaurado oficialmente en la ciudad tras su reconquista por los Reyes Católicos en 1487, como seña de identidad de la ciudad.